La Comisión de Aire Libre ha organizado, con gran éxito, el Viaje a Ámsterdam, que hemos realizado entre el 10 y el 13 de marzo.
Nuestros colegiales han preparado una crónica detallada de su viaje:
La capital holandesa, conocida como la ‘Venecia del norte’, nos ha sorprendido con un día despejado perfecto para empezar a descubrir sus rincones, museos y monumentos más importantes. Tras instalarnos en el hotel, en pleno centro de la ciudad, hemos cargado pilas comiendo en los alrededores de la plaza Beursplein, donde se encuentra la Bolsa de Valores de Holanda y la actual sede de la financiera Euronext. Después de comer hemos recorrido algunos de las calles y canales de la ciudad para realizar la visita a la Casa-Museo de Anna Frank (donde no nos han permitido realizar fotografías de la exposición). Tras finalizar la visita, hemos paseado hasta Begijnhof, un antiguo convento compuesto por un patio interior de principios del siglo XIV en el que escapar del ajetreo de la ciudad. Begijnhof contiene la casa más antigua de Ámsterdam y es un símbolo del catolicismo en la ciudad, pues aquí se encontraba la única institución católica de Ámsterdam durante el periodo de la Reforma Calvinista. Como cierre de este primer día, ya con unos cuantos kilómetros encima, hemos recorrido los canales de Ámsterdam a bordo de un tour-ferry, apreciando tanto los edificios más modernos (la Biblioteca, el Ayuntamiento o la Ópera), como las mansiones de las antiguas familias adineradas de comerciantes o algunas de las casas más famosas que flanquean los canales (las gemelas, las casas bailarinas, etc.).
La segunda jornada de nuestro viaje comienza por una explicación: el término Holanda hace referencia solo a la parte norte de los Países Bajos, y no a todo el territorio neerlandés. Comenzamos el día tomando un tentempié en los alrededores de la Estación Central, el centro neurálgico de la ciudad de Ámsterdam. Sobre las 10.00 de la mañana nos hemos repartido para hacer una visita guiada por distintas zonas de la ciudad. Algunos hemos ido a conocer el centro de Ámsterdam, recorriendo y conociendo el significado de los símbolos de la Plaza Dam: el Palacio Real, antiguo Ayuntamiento de la ciudad hasta que el hermano de Napoleón, Luis Bonaparte, decidió reconvertirlo en el Palacio Real Neerlandés; el monumento a los caídos de Países Bajos; y la Iglesia Nueva, símbolo de la Iglesia protestante que actualmente ha sido reconvertida en sala de exposiciones, al margen de otros usos puntuales que la ciudad decida darle. Seguimos conociendo el Barrio Judío y sus alrededores (la casa de Rembrant, que vivió en este barrio antes de arruinarse). Este primer grupo acabó visitando el famoso Mercado de las Flores, un sitio ideal para comprar tulipanes y souvenirs de todo tipo. El segundo grupo realizó una visita guiada por los alrededores del céntrico Barrio del Jordaan, uno de los centros culturales de la ciudad. Originalmente se trataba de un barrio de clase obrera, pero en la actualidad se ha convertido en uno de los más caros de la ciudad. Allí podemos encontrar una considerable cantidad de galerías de arte, en especial de arte moderno. Este grupo terminó su visita en el Vondelpark, el parque urbano más grande de Países Bajos, y que cae a los pies del Rijskmuseum y del Museo de Van Gogh. Por la tarde hemos visitado la Heineken Experience, donde nos han enseñado el proceso de fabricación de la más famosa cerveza neerlandesa. Ha sido tan interesante que le dedicaremos una publicación aparte.
Tercer día en tierras neerlandesas. Hoy quisimos conocer los alrededores de Ámsterdam, así q programamos una visita a varios de los pueblos más famosos de su zona metropolitana: Edam, Volendam y Marken. El primero de todos, Edam, es famoso por ser donde se realizan los famosos quesos de Edam, así que el pueblo tiene una de las tiendas de queso más famosas de los alrededores en la que pudimos comprar y degustar distintos quesos. En Edam alquilamos bicicletas para ir a Volendam, otro pueblo con muchísima personalidad donde se puede apreciar la cultura neerlandesa en cada rincón. Además, los restaurantes y puestos callejeros se encuentran en el muelle, una zona con mucho tránsito y ambiente. Todos comimos juntos y felicitamos a José Ventura por su cumpleaños. Después de comer, fuimos a devolver las bicicletas a Edam, para poner rumbo a Marken. Marken también es un pueblo costero, como Volendam, pero mucho más tranquilo. En él pudimos disfrutar de su espectacular iglesia, el edificio más imponente del pueblo, y de las casas típicas tradicionales de Países Bajos, con una fachada de madera, y no de ladrillo. Después de la visita a los pueblos, que nos ocupó desde el principio del día hasta el anochecer, disfrutamos de tiempo libre.
Queremos agradecer a la Comisión de Aire Libre, y en particular a Miguel Pou, su dedicación y excelente organización del viaje. ¡Qué fácil nos lo has puesto todo, Miguel!